Como cada fin de semana nos levantamos a las 8, Laura me hizo el desayuno mientras yo leia la prensa, que al fin habiamos conseguido que nos dejasen en la puerta. Cuando el telefono sonó, contestó ella y sonrio en varias ocasiones hasta que finalmente dijo, en otro momento hablamos y se despidió finjiendo que hablaba con una de sus amigas pero sé que no era así.
Tenia que pasarme por la editorial pues ese mes la revista tenia unos cuantos problemas de contenido e ibamos a necesitar que yo mismo escribiese un artículo, con la pereza que eso me daba sobre todo con el consecuente aluvión de cartas al director que recibimos después de que abra la boca, soy el redactor jefe más odiado de la gran manzana, desde que abrimos Men's Life y conseguí en pocos meses alcanzar el puesto poca gente habia manifestado publicamente que estuviese de acuerdo con la decisión de la dirección.
Sospechaba que Laura me ocultaba algo y cuando le dige que me iba a dar una vuelta en realidad me dedique a seguirla, pues me dijo que sobre las cinco tomaria café con Susan. No podia creer que estuviese haciendo eso, con lo que yo habia confiado en mi esposa y tenerme que ver en esa situación me parecia surrealista, preferia pensar que no iba a encontrar nada. pero tenia una extraña sensación y no me equivocaba pues cuando llegue al centro Laura se reunió con alguien pero no era Susan, era una preciosa mujer mucho más joven y después de tomar un café cogieron sus abrigos y Laura sigió por las calles paralelas a la chica, entraron en un apartamento de una calle sin salida y hasta ahí pude ver pero no olvido la cara de placer con la que salia la zorra de mi mujer de aquel apartamento.
Cuando llego a casa yo estaba en mi estudio, queria aparentar normalidad y me quedaban unas malditas horas para tener que enviar mi artículo a la revista. No solo no podia contarle lo que sabia, además no tenia tiempo para hacerlo. La eche de allí con la excusa de que me pillaba muy concentrado y disgustado observe como cerraba la puerta y su rostro se apagaba.
Acabé de escribir y al llegar a la cama, ella ya estaba en su parte y parecia dormida, así que lentamente me metí en la mia y apague la luz. necesitaba reposar los sentimientos, las emociones, las sorpresas del día que acababa. Ella se dio media vuelta y me abrazo, bajo su cabeza por mi pecho y me beso en el ombligo, sabia que eso me derretia. Subí su cabeza y le di un beso en la boca y la mande a su lado pidiéndole que descansase y me dejase dormir. me mostré de lo más frío, soy un hombre sin escrupulos, a veces me pregunto de que pasta estaré hecho, cuando Laura me besó después de lo que habia visto no sentí nada, ni siquiera un poco de rabia.
Pasaron los meses y los frecuentes encuentros con Susan en el centro hacian que Laura volviese de mejor humor y siempre con ganas de que su marido la mimase profundamente, al final me acostumbre y acepte meter en mi vida este nuevo elemento, mi mujer se acostaba con otras mujeres pero me queria a mi, al menos a mi lado volvia cada noche.
Hasta que una noche mientras haciamos el amor, me susurro al oido, "quiero que probemos algo nuevo, quiero que invitemos a alguien a nuestras privadas fiestas en la cama, expandamonos"... (con cara de sorpresa) "cariño no crees que solos lo pasamos suficientemente bien?". Laura me miró como odiandome por haber destruido su momento de fantasear y a la vez una oportunidad para hablarme de sus furtivas tardes con su amiga.
Esa misma semana puse un anuncio en la red, buscaba hombre para trio, no queria un trio? pues le iba a dar la fantasia de toda mujer, aunque me tuviese que dejar hacer cualquier cosa por otro hombre, en cualquier caso era un tema que no comentaria con mis amigos, yo tenia una mente más abierta y podia verlo bien pero ellos se horrorizarian, unos heteros tan simples que no conocian el placer más allá del misionero con sus novias de toda la vida, cuando yo conocí a Laura era el momento perfecto para retirarme de los ruedos femeninos, habia conocido demasiadas camas y la estabilidad e incluso la monotonia se me presentaban como atractivas. El problema es que ella habia empezado sus relaciones más tardiamente y aún le apetecia, por lo visto, seguir experimentando con su sexualidad y no iba a ser yo quien la frenase, después de nuestro trio con un hombre me pediria lo mismo con una mujer.
No conseguia concentrarme cuando estaba en la oficina, era la segunda vez que le pedia a mi secretaria que me recordase la agenda del día, no atendia y tenia fuertes impulsos sexuales, la agitada vida sexual de Laura con su consecuente aumento de cariño hacia mi, me tenian en una etapa muy adolescente, pensaba constantemente en verla y anhelaba el momento menaje a trois, aunque mi líbido era tal que habia imaginado como estampaba a Sonia contra la máquina de café, algo no tan difícil de imaginar porque ya lo hicimos una vez en la Universidad pero fue contra la de refrescos.
Llegué a casa, me puse una copa de vino y un poco de música, decidí cocinar para mi esposa. Era un placer que me daba de vez en cuando y con el que la sorprendia cuando ella menos lo esperaba o en días especiales. Hoy era uno de esos días, iba a prepararle su plato favorito y además me iba a dejar puesto el delantal, solo, para cuando llegase.
La velada fue un auténtico éxito, comió con verdadera pasión, mientras daba bocados de lo más sensuales, me miraba a los ojos y en el fondo me agradecia que hiciese estas cosas por ellas... todo fue subiendo de tono y acabamos dandonos un maratón de pasión. Una velada para recordar. Un dato importante es que antes de que se durmiese sobre mi pecho le conté mi plan para el trio. levanto su cabeza, me miró y dijo que en ese momento tenia demasiado sueño, se durmió.
Me levante pleno, mi esposa me tenia bien satisfecho y el día anterior habiamos cerrado la edición de ese mes, asi que en el trabajo me esperaba un día tranquilo. Tenia reunión de comida con unos clientes así que me puse el traje marengo que me gustaba mostrar como etiqueta de presentación. Comimos en un caro restaurante del centro y lo que no esperaba es que aquellas personas despertasen tanta curiosidad en mi....
(a veces me desahogo escribiendo por las noche, seguiré con mi historia)
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