He compartido muchos momentos de mi vida con cuatro amigas que no me concocen, qué triste, pero es cierto, he atravesado etapas enteras de mi vida pegada a la serie SEXO EN NUEVA YORK, así en mayúsculas porque me quiero desquitar escribiendo sobre ella, pues me parece que aún no se ha dicho todo sobre ella. Es una serie que mucho han tildado después de seis modelitos de Sarah Jessica Parker y tres fiestas, de vacía, superficial y con nulo interés para los hombres pues se equivocan. Denle unos cuantos capítulos y antes de juzgar el primer comentario soez de Samantha, de asustarse ante una frase feminista de Miranda o de exclamar ¡estrecha! al escuchar a Charlotte, antes de todo esto intenten conocer a las chicas y dénles una oportunidad. Pueden ser ingeniosas (buenos guionistas durante seis temporadas), malas (mucho cuando se trata de usar el sexo como lo han venido utilizando ellos toda la vida), divertidas (las cuatro actrices tienen dotes para la comedia), y románticas porqué en el fondo no les sale eso de seguir siempre solas, en algún rinconcito de su ser siguen esperando a que aparezca su principe azul, así como en un cuento.
Pues tengo que decir que las cuatro son fantásticas, puedo describirlas de muchas formas como mujeres, amantes, compañeras pero la fáceta que en todas destaca es la de amigas pues a través de las seis temporadas consiguen que sepamos que pueden atravesar por muchas situaciones diferentes o por circunstancias inesperadas pero que siempre irán a sus desayunos con las amigas. Qué sibaritas son mis cuatro chicas, siempre en los mejores restaurantes de Manhattan, en los mejores cafés, los clubes más selectos y las fiestas más solictadas, qué chic es todo cuando se trata de una serie pero en el fondo adoro el ambiente que se describe pues no he encontrado aún una mejor guía para visitar Nueva York (y creedme algún día lograré este deseo), me muestra llos must see! de la ciudad, pasea por sus barrios sobre una Manolo's por supuesto pero es bastante divertido el estilo que han creado, viven en un mundo en que la moda es un elemento esencial, es algo que aquí la C/ San martín con la C/ del padre Agustín pues no tiene la mayor relevancia pero vete a la Gran Manzana y trata ser abogada, relaciones públicas, gerente de una galería de arte o escritora de una columna en un gran medio. Pues claro hay que situarse y dsifrutar de ellas como la revista de moda más sexy de la tv. Tengo que admitir que me rio mucho con las cuatro, son cómplices, se saben reir de sus desgracias y sino estarian perdidas, y consiguen que se les tome cariño, por lo menos conmigo lo consiguieron.
Os hablo de ellas, a ver primero tenemos a un plato fuerte, Miranda es abogada de prestigio y se toma muy en serio su profesión aunque lleva muy mal eso de que sus novios se molesten porque gane más que ellos. Cree en el poder de la mujer pero no para de comprobar que ellos aún no lo han aceptado. Es un pilar muy importante para la sensible Carrie. Puede que este personaje sea una de los que más cambie a lo largo de la temporada, aunque todas lo hacen y la que consigue un cambio más radical es otra. Miranda a pesar de ser muy dura y ceder poco tiene un corazón enorme y lo demostrará con creces.
Charlotte es la que siempre se está riendo y es más perfecta que nadie, hasta que se casa con un hombre impotente, se divorcia, se encuentra con lios esporádicos como los de cuando era soltera y se enamora del antihombre en cuestión, tan peludo que no entraba en su descripción de sexy. En fin una niña bien que siempre ha soñado con el perfecto hombre 10, que ha deseado la boda de cuento y sueña con un "fueron felices y comieron perdices", la parte de se divorciaron y su suegra fue una arpía, pues no le entraba en los esquema, así que deberá madurar mucho a lo largo de la serie.
Este es mi personaje predilecto, Samantha, es puro fuego, está siempre dispuesta y la variedad en su cama puede ser a lo largo de un corto capítulo de 26 minutos, es explosiva, divertida, atractiva y muy buena amiga para los momentos sentimentales de Carrie, siempre sabe qué decirle a pesar de ser la que menos caso hace a su corazón, pues ella que va de mujer de hielo, nos puede sorprender muchisimo.
Y por último, ella, Carrie Bradshaw, la gran protagonista y la voz en off (qué sexy me parece una serie bien narrada) de cada capítulo, escondida detrás de su mac. Carrie es una chica muy experimentada que cada vez que se enamora se vuelve un poco colegiala y se formula ese tipo de preguntas que si queremos que una relación funcione no debemos hacernos. ¿Porqué le he pedido que se quede a dormir? (o la más preocupante) ¿Porqué no me ha pedido que me quede a dormir?, en fin toda una serie de cuestiones metafísicas que traen loca a nuestra heroína, durante seis temporadas intenterá oir a su corazón pero tropezará en varios agujeros negros (también conocidos como relaciones estables) que le harán perder cordura pues despierta en ella una especie de neurosis femenino-obsesiva que la llega a cometer auténticos despropositos contra sus propios sentimientos, por otro lado esa especie de contradicción femenina que nos hace que compliquemos cosas a veces de lo más simples, ¿quieres casarte conmigo? sí, quiero. Pues no luego llega el problema de que el anillo de compromiso le da yuyu cuando se lo ve por la mañana, si le oprimen el cuello los vestidos de novia... una histérica, con contables y necesarios momentos de cordura. Unas cuantas son las relaciones que tiene Carrie pero hay una que recorre todas las temporadas, y es la de Big, ese místico, interesante y apasionante amante maduro que la desestabiliza cada vez que logra colarse en su (nuestra) vida, un canalla que sabe cómo enamorarla.
Todos sus hombres me resultaron de alguna manera interesante pero admito que siempre ame a Big, ese hombre adulto que sigue siendo un niño pequeño cuando le pones en un aprieto y que cuando quiere sabe tan bien ganarse un beso con la chispa de su sonrisa. Un galán, impagable Chris Noth.
Pero el estado perfecto de Carrie es la solteria, es cuando aflora su parte periodística y se lanza a buscart el tema de su columna, después ya escribe sobre sexo en la relaciones o incluso sobre el amor directamente pues esto no es un kamasutra, faltaria. Pero es más divertida en temas como "Juegos que la gente juega" en una partida de "eso de colores, una mano al amarillo un pie al azul" con Jon Bombón Jovi, o en "ekl show de los freaks" conociendo espécimenes para su colección, en fin experimentando con el sexo opuesto.
Con memorables diálogos y escenas para que no se te olviden nunca, esta serie me ha demostrado muchisimo más sobre el valor de la amistad que sobre relaciones de pareja pero me he reido mucho con los intentos fallidos, las citas horribles, los amantes fraudulentos, los besadores malos... un sinfín de recuerdos que no se me van, además posee en DVD original las seis temporadas... y las veo cuando necesito que me hagan reir.
Super recomendable el capítulo de Big journey, muy bueno!!! Un gran resumen de como es Carrie y qué busca y una buena oportunidad para ver a un Big de lo más sincero.
Y por supuestisimo UNA AMERICANA EN PARIS, en la foto en la que está tan bella como siempre pero con un final cercano, un adiós a la que tanto queremos... (hasta la película dicen).
Seguiré hablando de otras series que me han robado un poquito ekl corazoncito... en el siguiente capítulo (puede que sea esta noche) Las chicas Gilmore, toma pastelón...
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